Te estarás preguntando lo que tienes que comer si quieres quedarte embarazada o en su defecto, alguien de tu entorno.
A lo largo de los años se ha ido dando a la alimentación la importancia que realmente tiene para la salud, en este caso en concreto en torno a todo lo que rodea al embarazo.
Al investigar cómo la nutrición afecta en la fertilidad aparecen ciertos patrones que se deben tener en cuenta. Es por ello que uno de los primeros pasos para mejorar la calidad de los óvulos es mejorar la alimentación.
¿Qué debo hacer para mejorar la alimentación?
La calidad del óvulo mejora con la calidad de los alimentos que se ingieren, algunos cambios que se pueden realizar son la disminución de los alimentos que contienen grasas trans, alcohol o de la cafeína y fomentar el consumo de alimentos frescos cómo frutas y verduras entre otros.
En este artículo nos centraremos en la importancia de la mejora de la calidad de los carbohidratos ingeridos. Con ellos se podrán controlar los niveles de azúcar e insulina en sangre. Cuando los niveles de azúcar e insulina se encuentran repetidamente elevados, las células se vuelven resistentes al mensaje de la insulina, por lo que no se absorberá la glucosa, a esto se le denomina resistencia a la insulina.
Esta cantidad de azúcar e insulina suponen un gran problema para la fertilidad, al alterar el equilibrio de otras hormonas que regulan el sistema reproductivo, cómo es el caso de la elevación de testosterona.
En Nurse Health Study, un estudio realizado a más de 100.000 mujeres, en el cual cada 2 años respondieron preguntas detalladas sobre su dieta, ejercicio y muchos otros factores sobre el estilo de vida, junto con registros de embarazo y abortos involuntarios, se reveló que la cantidad total de carbohidratos de la dieta no tenía una relación clara con la infertilidad ovulatoria, pero en cambio el tipo de carbohidratos sí era muy importante.
Las mujeres que comieron una cantidad más elevada de carbohidratos de rápida absorción, tenían un 78% más de probabilidades de tener una infertilidad ovulatoria respecto a las mujeres que consumieron carbohidratos de absorción más lenta.
Se cree que los altos niveles de insulina perjudican en la ovulación al producir una elevación de hormonas cómo la testosterona, que normalmente se encuentra en los ovarios en cantidades muy pequeñas. El efecto que tiene esta elevación de testosterona sería un desarrollo temprano del folículo, sin conseguir una buena maduración de los óvulos, por tanto, disminuyendo la calidad de los mismos.
La baja calidad de los óvulos a su vez, reduce la proporción de embriones que pueden implantarse con éxito en el útero, reduce las tasas de éxito de fecundación invitro (FIV) e incrementa los riesgos de pérdida prematura de embarazo.
En resumen, la investigación sugiere que los niveles elevados de azúcar en sangre y de insulina fuera de control son enemigos de la fertilidad, incluso los niveles de hemoglobina glicosilada elevados, aunque estén dentro de la normalidad, se asocian con tiempos más prolongados de intento de fecundación. Esto se ve agravado en los casos de afección comunes relacionados con la resistencia a la insulina (Síndrome de Ovario Poliquístico, diabetes, síndrome metabólico u obesidad).
Por lo tanto, si estás tratando de quedarte embarazada, la alimentación puede jugar a tu favor, acude a consulta con tu dietista-nutricionista para saber que tienes que comer, obteniendo recomendaciones adaptadas a tu caso.